Crisis o separación

Si las cosas no van bien en una relación, no podemos decir que es el fin, puede tratarse sólo de una crisis.


De la manera como se afronte esta crisis, de cómo se comporte la pareja en esta etapa, la unión saldrá reforzada o será la primera fase del fin. Es decir, ante una fase conflictiva de la pareja la pregunta no es ¿es esto el fin?, sino ¿quiero que sea el fin?, ¿me interesa seguir? En definitiva, una mala racha será sólo una crisis si es superada, pero se convertirá en una separación si la unión acaba. La respuesta a algunas preguntas puede brindarnos pistas que nos ayudarán a tomar una decisión: ¿lo amo?, ¿miramos juntos en la misma dirección?, ¿siento profundo interés?, ¿tengo confianza total?


En fase de crisis, nuestro estado emocional se altera; por ello, tengamos presente el alcance de las decisiones, sobre todo si se opta por terminar con la relación.

Los niñosquieren saber de sexualidad

Es conveniente hacerlo desde el momento en que empiecen a conocer su cuerpo y a nombrarlo. Nadie dijo que es una tarea fácil, pero quién mejor que usted para despejarle sus dudas y generar en él o ella la confianza suficiente para que acuda a usted ante cualquier interrogante. No minimice sus preguntas; por el contrario, escúchelo atento y espere a que termine para poder responderle.


Otro factor importante para ellos, es que cada parte de su cuerpo tenga un nombre y no un apodo, sobre todo en el caso de los genitales, para evitar la confusión.


Especialistas recomiendan a los padres, cuando los pequeños empiezan a hacer preguntas sobre sexo: mantenerse firmes, no inventar ni mentir, no evadir la interrogante ni contestar más de lo que ellos preguntan. Lo ideal es ir haciéndolo a medida de su curiosidad y dependiendo de su edad.


Una de las más importantes ventajas de hablar sobre sexualidad con los hijos es aumentar la cercanía con los padres, a ellos acudirán porque saben que les dirán la verdad. Recuérdelo.

Niños con tartamudez

La tartamudez, también conocida como disfemia, consiste en la dificultad de mantener la fluidez normal del habla, dando lugar a la repetición rápida de sonidos y/o sílabas, provocando bloqueos al intentar pronunciar una palabra.


-Suele acompañarse de otros movimientos corporales (parpadeo, muecas, balanceo de brazos, etc.).


-No inquietarse con el niño, sino darle confianza e intentar relajar su tensión.


-Una actitud correcta es ignorar el tartamudeo temprano del niño, pues cuanta más conciencia tenga éste de su tartamudez, es más fácil que el problema empeore. Se le hablará correctamente, con paciencia, sin terminar las frases que el niño inicie, ni interrumpirle. Y favorecer un clima de tranquilidad y relajación (sin prisas), cuando se entable conversación con él.


-Si el tartamudeo es grave o no mejora, habrá que buscar la ayuda de algún especialista infantil.

Depresión estacional

Es conocido el dicho el día es triste cuando está nublado. Esta manera de hablar tiene relación con el estado emocional, que es consecuencia de las pocas horas e intensidad de luz del invierno. Este problema es conocido como desorden afectivo estacional, que es una forma de depresión.

Según el psicólogo Julio Salas, entre los síntomas del desorden afectivo estacional están los cambios en el estado de ánimo, la persona se tornará irritable o triste la mayor parte del tiempo, por lo menos durante dos semanas en una época específica del año. Incapacidad de disfrutar de las cosas que antes disfrutaba. Poca energía, cansancio inusual, fatiga sin motivo aparente o cambios en el ritmo del sueño. La persona podría dormir mucho más de lo usual, se le hace difícil levantarse temprano. También la disminución de las actividades sociales, con tendencia a aislarse; dificultad para concentrarse, pudiendo afectar el rendimiento académico, tiene que esforzarse más en completar las tareas. Cambio en los hábitos alimenticios con tendencia a consumir más alimentos azucarados y aumentar la cantidad.

Existen varias medidas terapéuticas, entre ellas está el buscar una mayor exposición a la luz, saliendo a lugares en donde se pueda gozar de la misma, exponiéndose gradualmente y con cuidado. Otra terapia es la conocida como fototerapia, que consiste en la exposición a la luz por medio de máquinas especiales. Se usa también la psicoterapia y medicaciones, finaliza el especialista.

Los celos, ¿un problema de autoestima?

Al inicio de una relación o etapa de enamoramiento, es lógico que algunas personas experimenten celos moderados; pero a medida que la relación avanza, se consolida y crece la confianza, normalmente los celos van desapareciendo. Aunque no siempre es así. A veces, los celos se mantienen y crecen, escondiendo un problema de autoestima, dependencia e inseguridad, que debe ser tratado, pues no sólo puede arruinar la relación de pareja , sino que perjudica el bienestar emocional de quien los padece. Las personas celosas, con su posesividad y desconfianza continuas, enturbian la relación de pareja, que además de estar alimentada por el amor, debe sustentarse en la comprensión, la comunicación, la tolerancia y el respeto a la intimidad.

Si hurga entre sus cosas, bolsillos, mensajes y llamadas en el celular, los celos han dejado de ser sanos para convertirse en una obsesión que puede dañar seriamente la relación de pareja.

Para acabar con los celos enfermizos es necesario reforzar la autoestima, tenga en cuenta que: toda mujer u hombre es digno de ser amado, saque partido de sus virtudes y no se reproche sus defectos. Nadie es perfecto. Delen su espacio a la relación y conversen sobre lo que les agrada y lo que no, para que puedan mejorar como personas y como pareja.

Adiós a la ludopatía

La recomendación para los padres de familia es que presten atención a los indicadores de mentira, pérdida de dinero y robos en casa. Se debe recurrir a un psiquiatra o un psicólogo especialista en adicciones para recibir orientación. “Es difícil que un ludópata pueda dejar de jugar sin recibir una ayuda terapéutica, definitivamente ésta es una enfermedad adictiva. La familia debe entenderlo así, muchas veces se refieren al ‘vicio’, pero no es un vicio, es una enfermedad y allí viene la importancia del soporte familiar”, agrega.

Lamentablemente, las personas acuden a los hospitales cuando la ludopatía está en su grado extremo y ha afectado tremendamente a la familia.

“En un trabajo conjunto entre el Instituto de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi y el Mincetur se organiza charlas de prevención contra la ludopatía”, finalizó Sanez.

Adicción en los niños

Dentro del hogar debe predominar el diálogo y el monitoreo, pero no como una persecución. El monitoreo es saber qué hace mi hijo, tener la responsabilidad de saber dónde va y con quién va. “Así como hay escolares que se van a las discotecas a conseguir alcohol, también hay niños y adolescentes que mienten a los padres para ir a estas maquinitas. La ludopatía se caracteriza por la incapacidad que tiene una persona de abstenerse o detenerse respecto al juego”, sostiene Yolanda Sanez, psicóloga y especialista en el tratamiento de las adicciones, del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado - Hideyo Noguchi”.


La ludopatía, al igual que otras adicciones, es una enfermedad multicausal, es decir, que tiene diversos factores asociados. “Los adolescentes tímidos que tienen problemas con la familia o presentan problemas de personalidad son los más proclives a caer en esta adicción y utilizan el juego como un mecanismo de evasión”, añade.


La especialista señala también que la historia personal de los pacientes muestra que los ludópatas empezaron en la ruta del juego desde niños, ya sea con las máquinas tragamonedas o los videojuegos. “En el instituto hemos hospitalizado adolescentes adictos al Internet, pero no hemos hospitalizado todavía a niños con problemas de adicción a las máquinas tragamonedas. Sin embargo, éstas son un factor de alto riesgo porque es una enfermedad encubierta”, finalizó.

El Coaching y sus beneficios

El Coaching es una alianza profesional profunda entre un coach y un coachee (persona que está pasando por un proceso de Coaching) y que tiene como objetivo que esta consiga resultados extraordinarios en los diversos roles de su vida.

Franklin Ríos Ramos, gerente General del Centro de Desarrollo Personal y Profesional Perfil (www.perfil.com.pe), señala que esta disciplina aún no ha sido muy difundida en el Perú, razón por lo cual la Federación Internacional de Coaching, entidad que agrupa a la mayoría de coaches en el mundo y rige los lineamientos y ética de sus miembros, recién se encuentra formando el "Capítulo Perú".

En nuestro país, a partir de este último año, el Coaching se está comenzando a aplicar con fuerza en el ámbito corporativo y a nivel de grandes empresas. Así también, las universidades más prestigiosas del país están empezando a dedicarse a la formación de coaches, pues en otros países esta disciplina ha tenido resultados extraordinarios en diversos tipos de profesionales, así como en artistas, deportistas etc., incluyendo niños y adolescentes en etapa escolar.

De esta manera, el Coaching puede ser llevado a la vida personal, a la profesión y a la organización. En cada uno de estos casos, el coachee decide qué es lo que desea mejorar o potenciar dentro de un taller que comprende entre 10 y 15 sesiones con una duración de aproximadamente una hora y que no necesariamente requiere ser realizado de manera presencial.

Por eso, puede ser aplicado para definir la visión y propósito de vida, lograr equilibrar todos los aspectos que la conforman, obtener un conocimiento más profundo del ser, mantenerse o volver al camino trazado; o en otras áreas o situaciones particulares para mejorar la comunicación con el jefe, administrar el tiempo para dedicarse más a la familia, mejorar el estado físico, cambiar de trabajo o profesión, obtener resultados diferentes en algo concreto, entre otros temas.

En las organizaciones, el proceso de Coaching puede desarrollarse de manera individual o grupal, enfocándose a definir el pensamiento estratégico y alinear hacia él a todo el personal de la organización precisando acciones y compromisos concretos, consolidar la cultura organizacional, desarrollar habilidades gerenciales, desarrollar competencias de comportamiento, apoyar procesos de cambio, impulsar procesos de gestión del desempeño y desarrollo de los colaboradores de la organización, como también mejorar la comunicación, las relaciones y el clima organizacional en general.

El coach ayuda a la persona a buscar y encontrar sus propias respuestas, mediante preguntas claves y profundas en un clima de confianza, dentro de una interacción donde el coach impulsa al cliente a descubrir su potencial y a superar esas barreras que le impiden el éxito.

Para ello, el coachee es quien lleva la responsabilidad de su propio mejoramiento, comprometiéndose con acciones concretas a corto y largo plazo que lo ayuden a alcanzar los objetivos que se proponga. En Perfil se realizan talleres de Coaching previa identificación de la personalidad, tanto para aprender técnicas como para atravesar un proceso de desarrollo personal y profesional.

FUENTE: RPP