Adiós a la ludopatía

La recomendación para los padres de familia es que presten atención a los indicadores de mentira, pérdida de dinero y robos en casa. Se debe recurrir a un psiquiatra o un psicólogo especialista en adicciones para recibir orientación. “Es difícil que un ludópata pueda dejar de jugar sin recibir una ayuda terapéutica, definitivamente ésta es una enfermedad adictiva. La familia debe entenderlo así, muchas veces se refieren al ‘vicio’, pero no es un vicio, es una enfermedad y allí viene la importancia del soporte familiar”, agrega.

Lamentablemente, las personas acuden a los hospitales cuando la ludopatía está en su grado extremo y ha afectado tremendamente a la familia.

“En un trabajo conjunto entre el Instituto de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi y el Mincetur se organiza charlas de prevención contra la ludopatía”, finalizó Sanez.